Equipo PueMTe

El dispositivo grupal como propuesta dentro de la aplicación de la musicoterapia fue respuesta a una circunstancia que nos atravesó como sociedad: el aislamiento. Como equipo, creemos que éste puso en evidencia la importancia de las redes interpersonales en la salud integral de las personas y cómo su presencia beneficia de manera consecuente a las demás áreas personales.

La aplicación grupal de la musicoterapia tiene múltiples beneficios: ayuda a trabajar objetivos terapéuticos individuales de manera más efectiva, permite la interacción entre los pacientes y el establecimiento de un clima emocional y social favorable, puede promover la autoestima, la autoimagen y el armado de vínculo con los demás, así como favorecer la expresión y comunicación verbal y no verbal. Creando un dispositivo clínico a nivel grupal, los pacientes pueden encontrarse identificados con los demás a partir de la expresión tanto emocional como sonoro musical y esto puede llevar a la creación de vínculos afectivos importantes, lo que les puede ayudar a mejorar su estado anímico y a establecer relaciones sociales saludables. De la misma manera, los entornos grupales favorecen la identificación de patrones de pensamiento negativos y la promoción de un pensamiento salutogénico.

Presentamos a la musicoterapia grupal como un dispositivo valioso en la intervención terapéutica. A través del recurso sonoro musical los pacientes pueden trabajar diversos objetivos terapéuticos, mejorar su estado emocional y establecer relaciones interpersonales saludables y satisfactorias. Por lo tanto, consideramos que su aplicación es fundamental en la práctica clínica ya que cumple un rol esencial en la calidad de vida de los pacientes.

Las sesiones individuales de musicoterapia funcionan a través del uso de la música y sus elementos para abordar las necesidades específicas de la persona. Durante una sesión, trabajaremos para establecer objetivos de tratamiento y utilizaremos una variedad de técnicas y herramientas para alcanzarlos. Estas técnicas pueden incluir cantar, tocar instrumentos, improvisar, componer y escuchar música, entre otras.

En Equipo pueMTe, trabajamos desde un enfoque terapéutico basado en la persona, pensando en el paciente como un todo, reconociendo su singularidad y su capacidad para dirigir su propio proceso terapéutico. Este enfoque se basa en la relación terapeuta-paciente, fomentando la empatía, la autenticidad y la comprensión del terapeuta hacia el paciente. Observamos sus necesidades y preferencias, teniendo en cuenta a su vez sus potencialidades, y a partir de ahí armamos planes de tratamiento.

A través de la música y el proceso terapéutico, las sesiones individuales de musicoterapia pueden ayudar al individuo a desarrollar habilidades sociales y emocionales, mejorar la comunicación, reducir el estrés y la ansiedad, fomentar la creatividad y la expresión personal, entre otros objetivos terapéuticos.

En nuestro consultorio proporcionamos un espacio seguro y contenedor para que la persona pueda explorar y expresar sus emociones y pensamientos.

En Equipo PueMTe trabajamos con el uso de la música y sus elementos para abordar las necesidades específicas del individuo y ayudarlo a alcanzar sus objetivos de tratamiento. A través del trabajo con nuestro equipo de musicoterapeutas capacitados, el paciente puede mejorar su bienestar emocional, físico y social, y descubrir nuevas formas de expresión y conexión con los demás, y así mejorar su calidad de vida.